fotoperiodismo. Hoy: "Reposar en la Autovía"

El titular no escatima elocuencia jefe. Vea. Yo hago lo que usted diga, sino el jefe sería yo, pero creo que tampoco da para dibujarla mucho. Sino hacemos así, yo le preparo la nota completa, se la dejo en su escritorio y mañana me responde. Si publica mejor, porque sería mi primera nota y creo que me la merezco. Son años acá y nunca metí ni un copete. Yo sé que me aprecian y, por otra parte, necesito la plata para pagar las cuotas de la cámara, pero esta no la puede dejar pasar. Todos los días vienen con accidentes, muerte, sangre de lo más explícita, el amarrillismo injustificado que hace que nadie pueda despegarse del canal de los argentinos, ni del gran diario a veces, pero yo le traigo una historia.Verdadera, tierna, espontánea y, como le digo e insisto, elocuente. El pobre se cruza toda la ciudad y no llega. "Una siesta viejo", me decía, "apago los faroles un ratito, 10 minutos...y te juro que repongo" Mírelo don Ronfatti, se me aflojan las rodillas. Pobrecito. Dormí grandulón. Dormí que yo te cuido la carga.