LA PROCESIÓN. (primer alegato en color)

_¿Todo bien?

_Sí. Un poco mojado como verás, pero bien.

_Eh?

_Sí, te cuento. No tengo problema. Me caí al río.

_¿Río? ¿Qué? Pará un poco...¿De qué hablás?

_Imaginate que no es un río cualquiera...¿vos viste la polenta que tiene?

_Che me preocupás boludo...dale. Estás super seco. ¿De qué río hablás.?

_La corriente puede ser divertida si tenés motivos o suerte. Pero también hay piedras y gente
con peor suerte flotando boca abajo.

_Vamos a caminar. Dale, acompañame.

_Si vas dormido está todo más que bien. El fluir es tranquilo y el caudal hace lo suyo para que vos ni te despiertes. Pero también están estos obstáculos que te nombraba, con los que te chocás y te despertás. Ahí tragas agua, ejectuas el clásico "manotazo de pre ahogado" y rogás con no empezar a ver el trailer de tu vida.

_¿Querés fumar?

_Yo venía bien hasta hace poco. Estaba completamente dormido y la incercia estaba haciendo un laburo impecable. Por supuesto que la piedra que me pegó hizo que salte. Que sufra. Que palpe y que entienda. No se puede circular así (en bingo fuel y ametrallados) dependiendo de que un sopapo nos salve la vida. Porque al final puede haber...

_ Chau pibe. Después hablamos.

_...una catarata. Y explicame cómo zafás de la catarata. Hasta la palabra es inevitable. Y te vas, con las piernas para adelante, como quien ya no tiene chances de nada, y aflojás el culo porque la única que te queda, sabés, es esperar el final.